miércoles, 15 de octubre de 2014

Encontrando mi verdadera motivación para estar en forma

Es común en la vida de cualquier mujer encontrar motivaciones pasajeras para estar en forma. 

Muchas veces lo que nos motiva a hacer ejercicio, dieta y establecernos la meta de estar "fit" es  un muchacho, las vacaciones de verano que se acercan, o en mi caso un concurso de belleza...Si tu motivación es cualquiera de éstas, tu meta puede ser alcanzada, pero muy difícilmente mantenida por toda una vida. 
En todos los casos anteriores, la motivación depende de la percepción que otros tienen sobre uno mismo. Sin embargo, se necesita una voluntad interior para lograr cualquier propósito, incluyendo un cuerpo de 10.  Y créanme, es más fácil decirlo que ponerlo en práctica.

Hace unos años, me tocó entrenar bajo un régimen estricto que yo misma me establecí. Tenía como meta tener un cuerpo torneado para la competencia de Miss Universo. No sé qué opinarán ustedes, pero a mi parecer logré mi meta. 

Sin embargo, Miss Universo acabó y con ello mi motivación principal de mantener un cuerpo torneado desapareció. 
No voy a mentirles, regresé del concurso y me dije a mi misma: tengo que comer de todo lo que me he perdido este año - error número 2 (el error número 1 fue tener únicamente una competencia como mi motivación). Después de dos semanas de estar de haragana y no ir al gimnasio, vi como todo mi esfuerzo estaba desapareciendo y me frustré. Entonces retomé el gimnasio, pero no con la misma disciplina ni voluntad de antes – error número 3 – hacer ejercicio sin disciplina es muy parecido a no hacer ejercicio, y más si tu cuerpo está acostumbrado a una rutina rigurosa.

La verdadera motivación.

No hace mucho tiempo fue que encontré mi verdadera motivación – y no me da pena admitirlo. La verdadera motivación nace de adentro y son las ganas de querer estar saludable. Una vez decidida, no hay nada que te pueda detener. No hay una clave para encontrarla, pero si seguís estos puntos estoy segura que iras por buen camino:

Analizá tus puntos débiles – ¿qué estas desayunando, almorzando, cenando, merendando? ¿qué te impide llevar un estilo de vida saludable? ¿buscás excusas para faltar al gym?
Sé consiente – una vez que analizaste en qué áreas estas fallando, tenés que estar realmente consciente de que tenés que cambiar tu estilo de vida.
Alejáte de todas las comidas que no te aportan ningún beneficio – seamos realistas, si a penas has pasado la fase de analizar tu alimentación, no estás listo para poner a prueba tu fuerza de voluntad. Lo que te recomiendo es preparar tus comidas del día en casa (si salís a trabajar todo el día) y llevarlas en una lonchera, incluyendo meriendas. Incluí en tu alimentación  pescado, pechuga de pollo o pavo, avena, almendras, yogurt, granola, manzana verde, leguminosas, y mucha agua. 
    Entrena fuerte y sé constante – para que tu esfuerzo valga la pena, tenés que llevar a cabo un entrenamiento de alta intensidad, sino no verás cambios. Recordá hidratarte con agua antes, durante y después del entrenamiento. Evita las bebidas deportivas, pues tienen mucho sodio.

·         Enfócate en el resultado y en mantenerlo una vez alcanzado – recordá que estar en forma es un estilo de vida y no una meta pasajera.

      

2 comentarios:

  1. Me encanta!
    yo voy al gimnasio, pero tengo que dejar de comer muchas cosas que no me dejan ver los resultados, también tengo que ser mas constante y disciplinado con mi entrenamiento..
    Muy buenos tus consejos :*

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    1. Gracias y espero poder haber ayudado un poco :)
      Buenas noches!!

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